miércoles, 14 de octubre de 2015

El jugador - Fiódor Dostoievski



Título: El jugador
Autor: Fiódor Dostoievski
Año: 1866

Edición: Austral básicos
Pág.:207




 "Estaba pálido; le echaban fuego los ojos y le temblaban las manos; ponía ya, si llevar la cuenta, cuanto dinero podía coger con la mano, y, sin embargo, no hacía más que ganar y ganar y apilar el dinero." Ya empezamos a ver la fiebre del juego" (Pág.106)



Autor: Fiódor Mijáilovich Dostoievsky (Moscú, 1821- San Petersburgo, 1881) es uno de los mejores novelistas rusos de la historia. Educado por un padre alcohólico y déspota, tras la temprana muerte de su madre, estudió en la Escuela de Ingenieros de San Petersburgo. En 1849 fue condenado a muerte por colaborar con grupos liberales, sin embargo fue indultado horas antes de la ejecución. Sus escritos, extremadamente minuciosos, son profundos análisis psicológicos, tragedias de moralidad, apuntes de existencialismo, que diseccionan sobre la sociedad del siglo XIX. De entre sus obras destacan: Pobres gentes (1846), El doble (1846), Humillados y ofendidos (1861), Notas de invierno sobre impresiones de verano (1863), Memorias del subsuelo (1864), El jugador (1866), Crimen y castigo (1866), El idiota (1868), El eterno marido (1870) Los endemoniados (1871-1872), El adolescente (1875), Los hermanos Karamazov (1880). (Fuente: Austral)
Sinopsis: Dostoievski, en el jugador, describe la pasión por el juego, con sus alegrías y zozobras, sus cáculos y desenfrenos, mostrando así la fragilidad de la conducta humana y la incapacidad del hombre para mantenerse firme en sus convicciones. A partir de la trama divertida y excéntrica, la novela ofrece un magnífico estudio del espírtu eslavo, con todo lo que éste tiene de impetuoso e ingenuo. (Fuente: Austral)
Comentario personal: No creo que a Dostoievski lo catalogaran de costumbrista, pero este el jugador nos sirve para hacernos una idea de como vivía esa clase pudiente de mediados del siglo XVIII, viajando por Europa, con toda una corte de sirvientes, doncellas, preceptores de los niños, etc. En este caso se trata de una familia rusa que se encuentra disfrutando de su estancia en Rulettenburg, lugar ficticio donde el autor sitúa la acción, inspirado en Weisbaden (Alemania). Allí es donde el juego toma protagonismo y mueve los hilos de más de una de las vidas de los que rodean a la familia del general Zagorianski.

El jugador es una historia de amor y juego, donde se mezclan secretos, pasiones ocultas y una insana adicción al juego, aspecto que Dostoievski conocía muy bien por ser el mismo uno de esos adictos al juego. De hecho este libro lo escribió al tiempo que crimen y castigo para saldar deudas de juego.

No me cabe duda que seguiré leyendo a Dostoievski, aunque aquí me ha dejado un poco con la miel en los labios. La historia me ha gustado, los personajes están muy bien definidos, pero por momentos todo (más la trama amorosa que la del juego) se me escapa entre los dedos como arena de playa.(* * *)